Reparación Roland Juno 60

 


Entró en taller un Roland Juno 60 literalmente en diferentes partes. Llegó separado el teclado, las placas, el panel y los laterales.

El equipo mostraba signos de haber estado almacenado durante bastante tiempo y presentaba signos de óxido en varias partes y de incluso algunas corrosiones y reacciones de sulfato. El zócalo de pila no era original así que algunas reacciones de sulfato posiblemente se habían dado ya hace años antes del cambio de zócalo con el que hay llegado.

Así pues tocaba un plan intensivo donde todos los condensadores polarizados se tenían que renovar, así como alguno de film que tenía signos de rotura. Problemas con bastantes chips CMOS muertos o defectuosos, incluso algún transistor. Reparación de algunos puentes, repaso de soldaduras cristalizadas. Limpieza de potenciómetros y elementos electromecánicos. 

Uno de los mayores trabajos fue el tener que restaurar todos los botones cuadrados. Los contactos estaban en muy mal estado y ante la dificultad de conseguir los originales se ha tenido que diseñar un nuevo sistema de pulsación aprovechando el capuchón original pero usando un sistema de interruptor estándar en su interior. Ha sido un intenso trabajo de diseño y adaptación de piezas pero ha merecido la pena tanto por la reparación de este Juno 60 como por el hecho de tener disponible a futuro una solución a un problema creciente con este tipo de equipos. Ahora en Cei Sat podemos dar solución a este tipo de problema tan específico de algunos equipos de Roland

Seguimos con limpieza de teclas, una por una para evitar fallos en la asignación de voces típico de estos teclados cuando están sucios. También los chips del chorus necesitaron cambiarse debido a la exagerada cantidad de ruido del cual sufrían. Con los nuevos chips 3009 el ruido se redujo mucho hasta niveles ya aceptables en este instrumento.

También se tuvo que reparar una parte del circuito de memorias además de cambiar la pila.

Sin duda un trabajo bien intenso que llevó varios meses entre procesos, ajustes y pedidos de diferentes piezas y posteriores verificaciones, calibrados y nuevas correcciones.

Este caso representa muy bien el hecho de lo difícil que puede ser estimar o diagnosticar un equipo porque hasta que nos se comienzan a reparar diferentes partes no se puede tener noticia de cuales serán las siguientes fallas a corregir, a medida que se reparaban partes entonces aparecían otras, así poco a poco hasta llegar a corregir toda esa serie de fallos.

Realmente mereció la pena toda esa cantidad de trabajo empleado para devolver a la vida este Roland Juno 60!

Aquí un reporte de fotos de la gran cantidad de componentes y zonas que necesitaban reparación y restauración.
























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